sábado, 23 de agosto de 2008

Frágiles Despedidas

Nooo :-P No voy a parar de escribir por aquí
aún, pero lo que sucedió el otro día en Madrid
me hizo pensar que debía escribir algo al
respecto.

Somos frágiles. Estamos hechos para desa-
parecer. Venir sin nada, irnos sin nada.
Aunque no es exactamente así; usualmente
llegamos con un llanto, dando a conocer
nuestra voz al mundo y a aquellos que
estarán un tiempo a nuestro lado.

Lo malo es que nadie nos ha dicho cuando
debemos irnos. Hay gente que lo decide y
falla, y hay muchos que no lo deciden y
se van sin despedirse.

Por eso al despedirnos de alguien querido
debemos hacerlo con el corazón en la mano,
en un intento de dejar un bonito recuerdo,
porque no sabemos si será el último. Así
somos de frágiles.

Besos y recuerdos,

martes, 19 de agosto de 2008

Rareza

Le sonríes a tu luna
para no llorarle al cielo,
y le cuentas en silencio
que tu mal es el de hambruna,
hambruna de sentimientos.
Y la luna viéndote
con lágrimas esconde
la negrura del firmamento,
brillando cual plata al dolor
al dolor de tu alma,
al dolor de estos versos.

Quedan muchos asuntos pendientes,
entradas por escribir y que posiblemente
no serán escritas. Pero hoy toca hablar
de la rareza. De lo raro, lo distinto.

Es una distancia entre dos puntos,
es la palabra del primero en juzgar.
Aquello que da valor al parecido, y
llena de sentido el mirar. Todo esto y
cien cosas más es la rareza.
Exige, como dije, un punto de vista y
una boca para pronunciarlo. De todas las
cosas, tal vez, que hacen referencia a
lo que es extraño, la más importante de
ver es que, dejando de banda el 'yo', una
cosa que es rara para otra, resulta en que
su rareza, medida por los mismos principios,
es la misma de un sentido al otro.

Sería bonito conseguir que aquellos que
creen en la diferencia, lo hicieran como un
valor, y no como algo que merece nuestro
juicio.

(A ver si otro día hablo de los juicios de
valor.)

miércoles, 13 de agosto de 2008

Recuerdos

También los recuerdos forman parte del paisaje
más allá del espejo, tal vez mucho más que
otras pequeñas cosas.

Alguna vez he leído el comentario de expertos
neurólogos ( en la medida que podemos ser
expertos neurólogos ) diciendo que cada vez
que traemos un recuerdo a la memoria, lo
alteramos, lo recordamos ligeramente distinto
a como lo hicimos la última vez. Como si el
resto de experiencias acumuladas tuvieran
algo que decir respecto a cada vivencia
concreta y singular.

Es más que posible que "dentro" y "fuera"
nuestro sean sólo etiquetas clasificadoras;
si en muchas ocasiones vemos lo que
querríamos ver, no es lógico pensar que
¿Recordemos como queremos recordar?
Y no como realmente pasó, y ¿A medida que
los hechos se alejan en el tiempo, se acercan
a nosotros paulatinamente?

Supongo que lo mejor sería hacer la prueba.
Os propongo lo siguiente: después de pasar
un día especial con alguien, lo más pronto
posible, esa misma tarde o noche, sentaros
a escribir en una libreta algún momento del
día. Es muy posible, ya que no todos "vemos"
las cosas igual, que las impresiones que han
quedado en vuestra memoria sean distintas
y por ello, es un ejercicio que debéis hacer
solos. Después podéis observar las diferencias
e igualdades que vuestro recuerdo guarda con
el de la otra persona, eso os puede decir mucho
de qué llama su atención y qué cosas son
importantes en su mente ( a corto plazo ).
El ejercicio no acaba aquí, sin embargo. Cada
cierto tiempo, un mes al principio, luego tres
meses, etc, deberíais volver a escribir (¡Sin
mirar aún que escribisteis las anteriores
veces!) cómo recordáis aquel momento.

Ya me contaréis, aunque :-P es posible que
yo olvide esta entrada jejejeje

jueves, 24 de julio de 2008

Un Pequeño Lugar entre el aquí y el más allá

Hace ya unos días, el viernes pasado creo, o el sábado,
volvía en tren con nuestra maravillosa "cercanías", que
consiguió convertir un viaje de 50minutos en otro
distinto de 3 horas y pico, cuando una amiga me
encontró.
Yo iba medio dormido y un desconocido se había
detenido para hablar conmigo y "rajar" a gusto de
renfe.

La verdad es que vaya suerte, qué viaje más largo
me hubiera parecido si no hubiera podido pasarlo
con una agradable conversación.

En fins: las coincidencias no existen, lo que pasa
es que el mundo es diminuto.

Un abrazo y un saludo, y a sonreir, que son dos
días.

lunes, 14 de julio de 2008

Karma

¿Nunca quisiste partir
el arco que tira la flecha?
Hacer que cruja su cerda
y sin tener para nada en cuenta
que de él ya no más
volarán saetas,
medir tus fuerzas
¿Para quién?¿Para qué?
Para nadie y para nada,
pero no nos damos cuenta
y la cuerda ya crugió,
dejando, tan sólo, vacío y penas,
un suspiro prendido en el aire,
de algo que se perdió.

(Un cielo sin nubes
es sólo la mitad de un cielo)

Hacía muchos días que no añadía ninguna entrada, a
este paso el rincón dejará de existir. Últimamente
empiezo la perorrata diciendo esto mismo, lo cual es
preocupante :-P
En cualquier caso, y como bien anuncia el título,
hoy me gustaría hablar del 'karma'. Como siempre,
disponemos de varias miradas, formas de aproximarnos
a las cosas, y el karma, dentro de su misticismo, no es
una excepción.
Para mí, el karma es la expresión racional de la
reacción más probable a nuestras acciones. Es decir,
si hacemos algo mal, es lógico pensar que ese mal
nos será devuelto, o como mínimo, que nos puede
ser devuelto. Podría decirse que "a los que no pillan
haciendo una maldad" no se ven afectados por la ley
kármica, y de igual forma, a aquellos que desaperci-
bidamente hacen un bien, tampoco serán recompen-
sados.

También entran en juego los sentidos de responsabili-
dad y culpa; pero hay que observar que dependen del
adiestramiento cultural del individuo en cuestión.
Supongo que existen culturas en las cuales, sobre todo
el de culpabilidad, dichos sentimientos no están tan
exacerbados. En la cultura cristiana, por eso, debido
a este mismo sentimiento, frecuentemente achacamos
a algo malo que nos pasa por algo malo que hemos
hecho; el razonamiento no es incorrecto, pero las
causas, creo yo, no son místicas, es de sentido común
que si hacemos algo mal, algo malo nos pasará a
causa de ello.

¡Un beso y un abrazo! Y espero que hasta más pronto.

P.D. ¡Ahora que recuerdo! "Sleeping Satellite" y
"Rome wasn't built in one day"

martes, 1 de julio de 2008

Tapices de Flores

La semana pasada empecé a ir a correr de nuevo.
Es algo que recomiendo. Creo que el organismo, al
hacer ejercicio físico, segrega sustancias que son
estimulantes; al menos yo me siento más alegre.

Es verdad que la sensación no es la misma si
llevas el pelo corto o largo, pero es agradable de
todas formas. También es cierto que es un
ejercicio de disciplina: en verano hace demasiado
calor para que apetezca estar sudando debajo del
sol y en invierno, bueno, hace un frío del carajo.

¿Pero a qué venía el título de la entrada?
Pues el otro día, por la calle Autonomía, en
mi correría, llegando al parque de la España
Industrial (vaya nombrecitos :-P) ¡Encontré
un espectáculo maravilloso! Los árboles que
crecen a la orilla del lago y junto al muro que
circunscribe el parque, habían dejado caer
sus flores amarillas y naranjas, un contraste
esplendoroso con el manto gris del asfalto, un
dibujo digno de apreciar. Así que ya sabéis,
cruzáis Autonomía y llegando a la España
Industrial, cuando el calor empieza a apretar,
y las flores de los árboles caen, podréis
contemplar una vista fantástica. Al menos
mientras queden árboles. Por el calor no
creo que debamos preocuparnos mucho ^.^

Por cierto que se me acumulan las entradas,
a ver si no me olvido de ninguna y las voy
escribiendo.

Ta Lueg!

domingo, 29 de junio de 2008

Feliz Día Morocha

A pesar de la memoria
aún nos queda el recuerdo,
mientras una se apaga,
el otro existe, cambiante
para recordar lo que vale
hasta este momento
nuestra vida pasada,
y pagar con sonrisas
todos esos buenos instantes
que espero nunca se acaben
y vengan a menudo a vernos,
para alegrarnos el día,
para bajar desde el cielo
esa iluminada sonrisa
cual sol veraniego
y que todo ilumina,
cuando en tu rostro la veo.

Pocas cosas pagan la existencia humana
como la sonrisa de alguien querido. Es una
cosa que trae un calor, seguramente afecto,
que hace que olvidemos las cargas que
arrastramos por el camino, por eso digo
que paga, porque llena de sentido el
resto de pequeñeces que nos siguen y
nos cargan, convirtiéndonos en algo
distinto. Por eso creo, en el fondo, que son
estas pequeñas cosas las que nos devuelven
al verdadero sitio.

Espero que todos y todas podáis sonreir
desde el fondo del alma hoy. Al menos una vez.
Ojalá cien, mil veces.

Mañana a ver si explico lo bonito que son los
tapices de flores.